La memoria humana es altamente falible e imprecisa. Lo peor es que, en nuestra incapacidad para analizar los recuerdos desde una perspectiva objetiva, creemos todas las historias que nuestra mente nos narra con suficiente verosimilitud.
Acompáñame en este breve recorrido por las características y oportunidades que proporciona el uso de un sistema de gestión del conocimiento como Zettelkasten de manera cotidiana.
Este post es acerca de las ventajas y desventajas de usar Zettelkasten como sistema de gestión del conocimiento personal. Mi propio sistema me ha permitido elaborar diversos escritos acerca de mis temas de interés con poco más de 850 notas.
Si lees con alguna intención más allá del entretenimiento y no tomas apuntes, estás perdiendo tu tiempo. Aquello que entra a tu memoria a corto plazo eventualmente se olvida y con el paso de los años será como si nunca hubieses leído nada.
A lo largo de mi vida he leído probablemente unos 150 libros. Sin embargo, recién a mis 27 años (y después de esa centena y media de libros engullidos sin un propósito claro aparte de intentar crecer como persona) empiezo a considerarme un buen lector. ¿Por qué? Lee este post hasta el final y descúbrelo.
Las operaciones binarias reciben ese nombre porque involucran un cómputo entre dos números. En este artículo, propongo una manera de entender las operaciones matemáticas como resúmenes de unos objetos matemáticos llamados cardinales, que sientan las bases para la posterior construcción de los conjuntos numéricos.
Parece demasiado evidente que la calificación debe correlacionarse con el esfuerzo del estudiante, pero la verdad es que uno tiende a asumir como verdaderas ciertas aseveraciones que tienen algún grado de consistencia interna o que apoyan creencias que hemos escuchado a lo largo de nuestras vidas.
Nuestro cerebro es curioso, le gusta aprender acerca de lo que nos rodea y, de hecho, pareciera ser que mientras más sabe acerca de algo, mayor es su interés por saber un poco más. En otras palabras, nuestro cerebro es inquieto, no le gusta (o no puede) quedarse tranquilo.