La tecnología trajo consigo la posibilidad de extender nuestras limitadas funciones y habilidades humanas, permitiéndonos llegar mucho más allá de lo que nuestro diseño original pretendía. En este breve ensayo pretendo dilucidar algunos de los efectos que tiene asociada nuestra constante intención por hacer más de una cosa a la vez.
La memoria humana es altamente falible e imprecisa. Lo peor es que, en nuestra incapacidad para analizar los recuerdos desde una perspectiva objetiva, creemos todas las historias que nuestra mente nos narra con suficiente verosimilitud.